
INFORME DE ECONOMÍA SUBTERRÁNEA SE PRESENTÓ ANTE GRUPO DE EMPRESARIOS
Parecería una paradoja, pero medir y analizar con evidencias las falencias que tenemos como país se constituye en un proceso que ayuda a construir una imagen de mayor seriedad, ya que se trata de una autocrítica propia de sociedades comprometidas con un futuro mejor.
Este fue el mensaje que se compartió en el networking del grupo de empresarios “Puente Aéreo Guaraní”, donde se presentaron los resultados del Informe de Economía Subterránea 2023 y se compartieron ideas y experiencias alrededor de esta problemática y sus alternativas de solución.
El tamaño de la economía subterránea en Paraguay está llegando a casi a la mitad del producto interno bruto (PIB), lo que significa que es muy probable que toda persona o empresa que opera a nivel local ya se enfrentó a alguna vivencia ligada con la informalidad.
Esta situación quedó en claro durante el encuentro que mantuvieron alrededor de cincuenta empresarios -varios de ellos provenientes de países como Argentina y Bolivia- en el networking del grupo “Puente Aéreo Guaraní” al que fue invitado el economista Jorge Garicoche, gerente de Economía de Mentu, para socializar datos y apreciaciones sobre la economía subterránea, en el hotel Palmaroga de Asunción.
Tras la presentación de los datos que arrojó el cálculo de la economía subterránea en el 2023 y la coyuntura que favoreció al incremento del contrabando -contenidos en el informe elaborado con la organización PRODesarrollo-, varios de los presentes compartieron sus experiencias y opiniones sobre esta problemática, principalmente desde el punto de vista del emprendedor o inversor que busca llevar adelante un negocio en Paraguay.
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Una de las preocupaciones más frecuentemente pronunciadas fue, sin sorpresa, la competencia desleal que constituye la comercialización de productos ingresados de contrabando, tanto en términos de costos burocráticos y de logística como el consecuente precio al que se venden los productos.
Además, se reiteró el peligro que supone consumir productos sobre los que no se pueden garantizar, por ejemplo, los procedimientos de transporte y almacenamiento requeridos para la protección de la salud, mientras que también se advirtió el riesgo que generan estos círculos de informalidad para la penetración de redes del crimen organizado.
Finalmente, Mentu recibió el mensaje alentador de seguir investigando sobre la economía subterránea, y a seguir promoviendo este ejercicio de conocer y comprender los puntos débiles de la sociedad como el primer paso para avanzar hacia una convivencia más próspera.