
En febrero, el Índice de confianza global de los consumidores (ICC) se mantuvo en la zona optimista con 52,8 puntos sostenido por las expectativas.
Esto se explica por resultados de los Índices de Situación Económica (ISE) y Expectativas Económicas (IEE) que se situaron en 37,5 y 68,2 puntos, respectivamente, niveles inferiores a los mes del enero, aunque mayores en relación a febrero del año anterior.
Los consumidores perciben un deterioro de la situación personal respecto a enero, por lo que el indicador personal se ubicó en 41 puntos, mientras que el de las expectativas lo hizo en 71,5 puntos, niveles menores en más de 5 puntos a los del mes previo.
Por otro lado, si bien la proporción de consumidores que tiene posibilidades para ahorrar subió hasta 22%, aun es menor a la de febrero del pasado año, reflejando el efecto de los elevados niveles de precio. Así también, la proporción consumidores con capacidad para adquirir bienes durables sigue por debajo de la registrada un año atrás, en el caso de las casas y los electrodomésticos.