Hoy en Mentu celebramos. ¡Es nuestro aniversario! Fechas o acontecimientos importantes como este día, nos invitan a honrar el pasado, inspirar el presente y proyectar el futuro.
A diario, nuestro corazón se ensancha al escuchar frases de clientes y amigos que espontáneamente nos dicen:
A lo largo de los años, forjando vínculos a largo plazo[1], hemos generado y ayudado a obtener resultados importantes. Hoy seguimos trabajando sistemática y permanentemente en ser mejores personas para así construir una mejor versión de Mentu cada día y ponernos al servicio de las organizaciones y de la comunidad. Pero ¿de dónde sale la energía suficiente para todo este “trabajo”? De lo que denominamos mística Mentu.
Del párrafo anterior, rescataremos por ahora dos palabras principales: “trabajo” y “mística”. De manera simple, podemos sintetizar en que la mística Mentu es reconocer que el trabajo es mucho más que una ocupación. Es el espacio donde, además, creamos soluciones e interacciones que nos ayudan a vivir plena, intensa y libremente, donde nos entrenamos en que las diferencias no sean divergencias, donde aún en un mundo demandante y desafiante, somos capaces de ver al otro.
Administramos nuestro ego, sabiendo que somos limitados, necesitamos complementarnos. Todo y todos podemos mejorar de manera continua.
Creemos en el valor del servicio y de ser protagonistas de la transformación que queremos ver en cualquier ámbito.
Nuestra mística contempla por supuesto la confianza, pilar fundamental donde se mantienen presentes dos grandes aliados: el respeto y la integridad.
¿Todo es color de rosa? Claramente no. Y eso es lo que nos hace creer que cada resultado tiene aún mayor valor. Somos humanos, imperfectos. Por eso, dedicamos mucho tiempo y compromiso a fortalecer la mística. Sabemos que allí sucede la magia para los resultados.
Como dijo el zorro al Principito:
“El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante”.
Saber cómo está cada uno en su “rueda de la vida”, autoescribirnos una carta para abrirla dentro de un año, saber la comida preferida del compañero, saber la fecha de aniversario de boda, mantener una antigua mesa negra donde todo lo que se deja es para compartir, aprender en la inducción la receta para un buen café con el equipo, Interpares, Interunidades, outdoors o campanadas para celebrar nuevos proyectos. Cada símbolo es ritual para la mística interna que redunda en resultados también externos.
¿Cuál es tu mística? ¿Qué caracteriza a tu empresa u organización? ¿Qué es lo que se están contagiando todos los miembros del equipo mutuamente todos los días?
La española Marian Rojas Estapé menciona, refiriéndose al neurocientífico Moran Cerf: “Cerf observó cómo el ser humano tomaba decisiones. Los resultados mostraron que cuando varias personas pasan tiempo juntas, realizando las mismas actividades, sus ondas cerebrales comienzan a asemejarse y pueden llegar a ser casi iguales. Es decir, pasar tiempo con personas alinea nuestro cerebro con el de ellas” (neuronas espejo)…”La ventaja es que el único esfuerzo que tenemos que hacer es elegir a esas personas que van a rodear nuestra vida”.
Sabemos que todo vínculo en la vida es una elección de doble vía. Hoy agradecemos a nuestros colaboradores, clientes, aliados y amigos el elegirnos mutuamente todos los días, por ayudarnos a crecer, permitirnos transformar e impactar significativamente en las organizaciones, las personas y la comunidad.
[1] Desde el 2021, Mentu es empresa con Certificación B, apostando al triple impacto
Ya estás suscripto