En la actualidad nuestra realidad es una vorágine de cambios y
transiciones que nos llevan a reinventarnos de manera constante, esto se
replica en la eficiencia de la organización que debería ser mejorada al
ritmo que lleva consigo el mercado. ¿Por qué? Porque una empresa
sumamente eficiente en la actualidad si no toma los recaudos de estar
vigente, el día de mañana podría sucumbir a la ineficiencia.
Una organización que cuente con una cultura de empresa sostenible y que busque la implementación de buenos hábitos laborales, es un buen punto de partida para la generación de las condiciones óptimas para quienes forman parte de esta.
En nuestro Pulso Clave de hoy compartimos algunas claves que podrían ayudar a mejorar la eficiencia de la empresa.
- Información segura y a disposición: una organización inevitablemente pasa por inconvenientes o imprevistos, lo que hace que destaque sobre las demás es su capacidad de reacción ante ese tipo de escenarios desfavorables. Un paso importante es dotar al equipo de información y datos que estén actualizados y sean confiables, esto permitirá que el flujo de trabajo siga su curso resolviendo cualquier tipo de crisis sin ningún tipo de demoras.
- Automatizar procesos claves: toda actividad o tarea que se realiza de manera manual cuando podría estar automatizada es una pérdida de tiempo y dinero, además de los riesgos de errores frecuentes. En tal sentido es conveniente contar con un software que automatice la mayor cantidad de procesos claves de la empresa. Ej.: Facturación y cobranzas.
- Optimizar reuniones: no siempre las reuniones son efectivas, incluso algunas convocatorias tienden a ser desarrolladas para tratar temas triviales y sin relevancia lo que podría provocar frustración en el equipo. Es importante aplicar prácticas necesarias para programar reuniones solo para casos que requieran de decisiones importantes.
- Comunicación efectiva: capacitar al equipo para que estén familiarizados con el concepto de retroalimentación (feedback) es vital, es la manera de incluirlos en cuestiones y decisiones que los motivarán afectando de manera positiva en la eficiencia.
- Mejora continua: lo importante es dar un paso a la vez hacia la mejora continua, no pretender asumir desafíos de transformación con “resultados inmediatos” porque no es real lograr cambios significativos y de impacto en poco tiempo.
Hoy en día las organizaciones que sobresalen o destacan son aquellas que procuran que sus procesos sean eficientes. Para llegar a esto es necesario ser creativos e innovadores.