En el penúltimo mes del año, la confianza del consumidor estadounidense disminuyó situándose en 100,2 puntos, por debajo del 102,2 registrado en octubre.
Los indicadores de Situación Actual (ISA) y de Expectativas (IE) disminuyeron 1,3 puntos y 2,5 puntos, respectivamente. Según indican referentes del Conference Board, la caída del índice general podría deberse al incremento de los precios de las gasolina.
Estos datos muestran que la economía estadounidense va perdiendo impulso a medida que termina el año. Dicho comportamiento se ve respaldado con las últimas perspectivas del ente citado que señalan una inminente recesión para el 2023, una inflación elevada por varios años, tasas de interés altas hasta 2024 o más y un crecimiento cercano a cero en el 2023.
Es probable que la confianza del consumidor estadounidense siga ajustándose a la baja en los próximos meses lo que también podría incidir en la confianza del resto de los países, dada la importancia de la economía estadounidense en el economía global.
Ya estás suscripto