Anoche, nuestra flamante compatriota y embajadora de la música Berta Rojas fue distinguida con 2 Latin Grammy.
Howard Thurman decía: “No te preguntes qué necesita el mundo, pregúntate qué te hace vivir. Y luego ve y haz eso. Porque lo que el mundo necesita es gente que haya cobrado vida”. Básicamente, que nos impulsáramos en todo aquello que nos apasione, y la pregunta que surge es… ¿cómo descubrimos la pasión por lo que construimos en nuestro día a día?
¿Somos realmente conscientes de todo lo que hacemos en nuestra rutina diaria? ¿Alguna vez paramos la pelota para analizar o visualizar el trecho que ya hemos recorrido? Independientemente de la respuesta, sería genial reconocernos en cada detalle de lo que producimos, implementamos, generamos o legamos a los demás. Todo ello es resultado de lo que nos impulsa… de lo que nos apasiona. Y un claro ejemplo lo tenemos en nuestra destacada compatriota, Berta Rojas. Tiempo atrás una niña atraída por la guitarra propició que sus hermanos mayores le enseñaran las primeras notas musicales, una niña que al rasguear en las cuerdas los primeros acordes creó un lazo con dicho instrumento, un lazo que a lo largo de los años – entre vicisitudes, avatares o recovecos del camino que pudieron haberla desanimado- no ha hecho más que fortalecerse. Berta siguió su proceso en la música con compromiso, responsabilidad, disciplina y… pasión, hasta el punto de llegar a consagrarse en 2 categorías de los Grammy Latino durante la preceremonia celebrada el día de ayer. Aquella niña que tomó en sus pequeños brazos una guitarra quería aprender a ejecutar el instrumento… ¡y vaya que lo ha logrado!
Las empresas por lo general arman sus equipos de acuerdo a los perfiles que son requeridos en cada caso o proyecto, sin embargo, es un plus muy importante que todo el talento humano (desde los mismos líderes hasta colaboradores) sientan pasión por lo que saben hacer y por lo que les fluye fácilmente. ¿Por qué es importante este ingrediente como complemento de la propia motivación?
La cuestión es inspirarnos y con entusiasmo emprender el viaje hacia nuestro propósito personal, profesional y de vida.
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