El Índice de Confianza del Consumidor estadounidense, elaborado por The Conference Board, volvió a caer en el sexto mes del año y se encuentra en su punto más bajo desde febrero de 2021.

En junio el indicador se ubicó en el nivel de 98,7, esto es 4,5 puntos por debajo del mes anterior, lo que se debería al deterioro de las expectativas cuyo índice se contrajo en 7,3 puntos y se sitúa en su nivel más bajo desde marzo del 2013. Por otro lado, el Índice de Situación Actual tuvo una disminución marginal en relación al mayo del corriente

La caída en las expectativas es ocasionada por la creciente preocupación sobre la inflación, en particular por el aumento de los precios de la gasolina y alimentos. Así también las intenciones de compra en bienes duraderos desde el inicio de año se han enfriado por las alzas en las tasas de interés de la FED.

La baja confianza de los consumidores refleja la situación a nivel mundial, en donde la elevada inflación incide negativamente en el poder de compra de los agentes, limitando el consumo y las inversiones.