Pese al contexto inflacionario actual, que significa una pérdida del poder adquisitivo y una mayor necesidad de financiamiento externo, y al aumento de las tasas de interés, la morosidad del sistema bancario continúa por debajo de lo registrado en el periodo pre pandemia, en parte debido al mayor dinamismo de los créditos
No obstante, la coyuntura podría ejercer una presión mayor sobre los agentes a la hora de cumplir con sus compromisos financieros.
Esto se refleja, en parte, en la evolución del saldo de los créditos clasificados por categoría del cliente. Dicho análisis verifica que si bien el saldo de créditos de las categorías 3 y 5 (moras superiores a 120 y 270 días) cayó en forma interanual, las otras categorías se han incrementado en términos interanuales entre 1,3% y 30,1%, dato último que corresponde a la cartera con mas de 180 días de atraso.
Para acompañar el momento, las entidades pueden seguir trabajando en desarrollar más herramientas que permitan la renegociación y refinanciación de deuda, de manera a continuar el curso de la actividad económica.
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