La primera impresión que brinda la organización a un nuevo colaborador es muy importante, es el inicio de una relación profesional de la que se esperan muy buenos resultados. Invertir tiempo y recursos en este proceso trae muchos beneficios para el talento humano y la organización.
Generalmente se suele integrar o confundir el concepto de Inducción y Onboarding. En el proceso de Inducción quien lidera es el área de RRHH o Gestión de Talento de la organización, en esta etapa el principal objetivo es capacitar o informar al colaborador sobre cuestiones puntuales que forman parte de la cultura organizacional entre otros. El flujo es unidireccional, de la empresa al talento humano.
El Onboarding es un proceso más integral donde se consideran estrategias de acuerdo con el área y perfil del cargo donde se desarrollará. Esta etapa es bidireccional, del encargado, supervisor o líder del área y el nuevo colaborador, donde se alinean los objetivos en la búsqueda de una adaptación a corto plazo más efectiva.
Mientras que la inducción está vinculada a funciones y conocimientos, el Onboarding está vinculado a objetivos, estrategias y metodologías de trabajo. Es importante desarrollar de manera óptima ambos procesos para que la llegada del nuevo talento sea fructífera y el vínculo vaya fortaleciéndose con el tiempo.
¿Cuáles son los beneficios que otorgan estos procesos?
1. Mejora la imagen de la marca: además de causar una muy buena primera impresión al colaborador, la organización logra posicionarse como una marca de confianza donde el profesional se siente feliz de formar parte.
2. Rapidez en la adaptación del nuevo colaborador: el talento se adapta con mayor rapidez a la empresa que realiza un excelente proceso de inducción y onboarding, evitando que éste explore por sí solo cuáles son las responsabilidades o tareas que le atañen.
3. Mayor retención del talento: uno de los principales desafíos de toda organización es retener al talento. Un lugar de trabajo con buen clima laboral motiva a sus colaboradores a dar lo mejor de sí aumentando el compromiso hacia la empresa, ¿qué se obtiene como resultado? Aumento significativo en el índice de retención.
4. Alto índice de eficiencia: acompañar y orientar al nuevo colaborador en las primeras semanas, hace que éste se sienta mucho más seguro a la hora de realizar sus tareas, como resultado la organización tendrá en sus filas a un talento humano mucho más proactivo, eficiente y productivo.
5. Equipo de trabajo afianzado: cuando el colaborador se involucra en el mayor tiempo posible en las tareas o proyectos del área, el equipo crece en sinergia facilitando la fusión de ideas, conocimientos y habilidades en pos de los objetivos organizacionales.
¿De qué manera logramos que el nuevo colaborador se sienta parte importante de la empresa? Promoviendo su integración y adaptación a través de la Inducción y Onboarding que requiere de: tiempo, feedback y colaboración de todo el equipo.
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