La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su último informe lanzado el día de ayer, pronosticó que a pesar de la incertidumbre sobre la variante ómicron y posibles subas en las tasas de interés la demanda global del crudo se tendrá un crecimiento del 4,3% en 2022,luego de incrementarse 6,2% el año pasado.
Particularmente en Latinoamérica el año pasado la demanda del crudo creció en 4,8% y se estima se incrementará 2,85% en el corriente hasta ubicarse en 6,48 millones de barriles por día. No obstante, seguiría por debajo de niveles pre pandémicos, lo que demuestra la lenta recuperación de la región, una de las zonas más afectadas por la pandemia.
Se prevé que la demanda de gasolina en Sudamérica se incremente debido a la limitada generación de energía hidroeléctrica con base en las proyecciones regionales de sequía.
Al aumento de la demanda global acompañará un incremento de la oferta de 400.000 barriles por día en febrero, acordado por la OPEP.
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