Durante los últimos meses, la escasez de divisas extranjeras en Argentina ha provocado la depreciación de su moneda local incidiendo en el aumento generalizado de los precios.

Según datos oficiales y de mercado desde octubre del corriente los depósitos bancarios particulares bajaron  USD 1.000 millones hasta situarse en USD 15.050 millones y se estima que el Banco Central de la Republica Argentina (BCRA) perdió cerca de USD 7.000 millones en reservas.

Añadiendo a lo mencionado anteriormente, existe la probabilidad de que el BCRA estudie una posible suba en la tasa de interés de referencia debido a la alta inflación en el país vecino que en noviembre se situó en 51,2%, lo que podría afectar aún más la situación puesto que el crédito se encarece.

La fuga de capitales se da por la falta de confianza de los empresarios hacia la situación actual en dicho país, provocando que varios de ellos migren hacia otros destinos de inversión mas estables en la región como es el caso de Paraguay.