Las proyecciones de los analistas del mercado de Brasil indican que la inflación en el vecino país sería cercana a 10% en el 2021, y que se reduciría a la mitad el próximo año.

El descenso de la tasa de inflación será consecuencia, en buena medida, de la expectativa del aumento de la tasa de interés, que pasaría del 9,25% actual a 11,50% en el primer tramo de 2022.

El mercado brasilero estima que el dólar se cotizará a 5,60 reales a fin de año y que cerraría el 2022 en un valor levemente inferior, por lo que espera una moderada revaluación de la moneda brasileña.

En cuanto a la actividad, la suba del Producto Interno Bruto (PIB) sería de 4,58% para el 2021, mientras que en el próximo año tendría un crecimiento de 0,50.

El déficit fiscal se incrementaría a un nivel de 1,1% del PIB, por lo que se prevé para el próximo año un mayor impulso del Estado a la actividad económica. No obstante, la confianza del consumidor está en descenso por lo que la incertidumbre limitaría la recuperación del consumo.