El Índice de Gerentes de Compra (PMI) manufacturero de Brasil registró su quinta caída interanual consecutiva. Si bien el mismo se encontraba aun por debajo de los niveles del año pasado, presentó aumentos hasta junio, cayendo en los meses siguientes y cerrando noviembre en un nivel 22,2% inferior.
Dicha disminución es explicada por las continuas interrupciones en la cadena de suministros, presiones inflacionarias y tasas de interés crecientes que reducen el flujo de producción y ventas.
En relación a los precios, tanto los de los insumos como los costos de producción se incrementaron a niveles no vistos antes de la aparición del Covid-19, sumado a los sobrecostos de transporte y una moneda débil frente al dólar. Con ello, la inflación llegó a su máximo en 5 meses.
Pese a la caída el optimismo empresarial presentó mejoras y se espera una recuperación completa de la demanda para el próximo año, aunque la temprana llegada del Ómicron al país vecino pone en riesgo su panorama económico.
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