Uno de los factores que incide en la elevada tasa de informalidad laboral del país es el bajo nivel de inversión en educación cuyos efectos se agudizaron a causa de la pandemia donde miles de centros educativos no estaban preparados para afrontar la crisis, lo que aumentó la deserción escolar.

En Paraguay, la informalidad abarca al 94% de los ocupados sin instrucción, mientras que entre los ocupados con 13 a 18 años de estudio es del 39,8%, lo que indica que a mayor escolaridad menor es la informalidad laboral.

Por tanto, el aumento de la inversión educativa es un factor clave ya que la informalidad disminuye a medida que los trabajadores tienen más escolaridad. En general, las personas con mayor años de estudios obtienen salarios promedios más elevados que les permite mejorar su bienestar y el de sus familias.

El Estado debe optimizar el uso de sus recursos, priorizando la educación como medida a potenciar las capacidades de las personas y de este modo contribuir la formalización de los trabajadores.