Elaborado por economia@mentu.com.py
Publicado en https://www.5dias.com.py/columnas/la-pobreza-como-un-fenomeno-multidimensional
La conceptualización de pobreza es un tema extremadamente complejo. Puede ser hecha teniendo en cuenta la percepción de los individuos u hogares, en términos relativos o absolutos. Puede ser estudiada considerando solo el punto de vista económico o incorporando aspectos no económicos al análisis.
Según Amartya Sen (1999), la pobreza puede definirse como una privación de las capacidades básicas de un individuo y no sólo como un ingreso inferior a un umbral preestablecido.
Pobreza relativa y absoluta
La pobreza relativa está directamente relacionada con la desigualdad en la distribución de los ingresos. Se expresa en función del nivel de vida que prevalece en la sociedad, que define como pobres a las personas situadas en la parte inferior de la distribución del ingreso, en comparación con las mejores situadas. El concepto de pobreza relativa se describe como aquella situación en la que un individuo, en comparación con otros, tiene menos de algún atributo deseado, ya sean ingresos, condiciones laborales favorables o poder.
El enfoque absoluto en la conceptualización de la pobreza se observa cuando se establecen normas para el nivel mínimo o suficiente de necesidades, conocido como línea o límite de pobreza, determinando el porcentaje de la población que está por debajo de este nivel. Este nivel de vida mínimo, que se presenta bajo diferentes aspectos, ya sea nutricional, de vivienda o de vestimenta, suele evaluarse en función de los precios correspondientes, calculando los ingresos necesarios para costearlos.
La pobreza como privación de las capacidades
La pobreza como problemática social ha estado asociada a una situación de privación. Por lo tanto, la capacidad es un tipo de libertad: la libertad sustantiva de llevar a cabo las decisiones que una persona considera mejor para si misma con relación a tener diversos estilos de vida. Por ejemplo, una persona rica que ayuna por su propia voluntad puede tener el mismo logro funcional que una persona en situación de pobreza, obligada a sufrir hambre extrema. Pero la diferencia radica que la primera decide no comer y la segunda no posee las condiciones necesarias para alimentarse
Así, la privación de las capacidades elementales puede reflejarse en una muerte prematura, una desnutrición considerable (especialmente de los niños), una morbilidad persistente, el analfabetismo y otras discapacidades. Esta definición no deja de lado el hecho de que la pobreza también se caracteriza por unos ingresos inferiores a un umbral preestablecido, ya que los bajos ingresos pueden ser la razón principal de la privación de capacidades de una persona.
Ambas perspectivas, la noción de pobreza como desajuste de capacidades y la noción de pobreza como bajos ingresos, están vinculadas, ya que los ingresos son un medio clave para obtener capacidades. Y cuantas más capacidades, mayor es el potencial productivo de una persona y, en consecuencia, mayor es la posibilidad de obtener mayores ingresos. Hay que tener en cuenta que una mayor renta no significa necesariamente una mayor capacidad.
La pobreza multidimensional en Paraguay
Durante muchos años se ha adoptado el método del ingreso mínimo o línea de pobreza monetaria para medir la pobreza en Paraguay, principalmente porque permite hacer comparaciones internacionales. El debate actual establece que, además del ingreso, es necesario incorporar las dimensiones de los derechos sociales para que cada persona pueda desarrollar sus capacidades. De este modo, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) es una medida alternativa de medición de la pobreza.
Las dimensiones del IPM de Paraguay están relacionadas con privaciones que determinan la pobreza y no bienestar, y se componen de indicadores que pretenden medirlos. En ese sentido, se consideró el enfoque de la privación de las capacidades básicas que son necesarias para el desarrollo y calidad de vida de una persona. De este modo, las dimensiones consideradas se refieren al Trabajo y Seguridad Social, Vivienda y Servicios, Salud y Ambiente, y Educación.
A partir de esta metodología, las estadísticas más recientes reflejan que en el 2020, Paraguay el 24,9% de la población estaba en pobreza multidimensional. En relación con el área de residencia, la zona rural presenta elevada tasa de incidencia de pobreza: 44,6%, tasa que en la zona urbana es de 13,3%. Del mismo modo, analizando por estratos geográficos se observa que Asunción presenta menores niveles de pobreza, mientras los Departamentos cuyos estratos urbanos presentan mayores niveles de pobreza son: San Pedro (28,4%); Caazapá (17%); y Caaguazú (14,8%).
Po otra parte, considerando los estratos rurales, nuevamente los Departamentos de Caazapá (63,3%) y San Pedro (51,2%) presentan la mayor incidencia de pobreza. Por tanto, se puede observar que la pobreza rural a nivel nacional y por estratos es ampliamente superior a la urbana indicando que en ese sector las personas sufren de mayores privaciones respecto a las dimensiones mencionadas anteriormente.
Al igual que en el caso de la pobreza monetaria, los resultados muestran consistentemente que las tasas de pobreza multidimensional son mayores en las áreas rurales que en las urbanas. En general, la población rural del país posee una importante dependencia de la agricultura y un elevado porcentaje de la misma actúa en el sector informal de la economía cuyos ingresos son inferiores a los del sector formal, además enfrentan una serie de desafíos respecto al desarrollo de infraestructura, acceso a bienes y servicios.
En ese sentido, en la elaboración de políticas sería conveniente considerar las diferencias económicas, sociales y culturales entre las áreas urbanas y rurales, ya que estas presentan diferentes niveles de desarrollo y necesidades que requieren acciones diferenciadas para mejorar el bienestar y reducir los niveles de pobreza.
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