El aspecto clave de toda comunicación asertiva se basa en los Derechos Asertivos Universales, con ellos toda persona defiende y reafirma su dignidad e intereses personales.
¿Somos conscientes de cuáles son esos 25 Derechos Asertivos Universales?
Los Derechos Asertivos Universales son conocidos como aquellas premisas que indican todo aquello que podemos exigir y también respetar al momento de interactuar con los demás a través de la comunicación. Estos derechos son aplicables a todos, sin importar raza, credo o religión. Son un interesante desafío para practicar el músculo de la tolerancia y el aceptar que somos distintos en muchos aspectos, y no por eso se convierte en imposible convivir unos con otros.
Vicente E. Caballo, doctor en psicología, publicó en el año 1993 un “Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales” en dicho manual mencionó 25 Derechos Asertivos que toda persona debería poder ejercer en su día a día.
A continuación, compartimos el listado, para Vicente E. Caballo todos tenemos derecho a:
- Ser tratados con respeto y dignidad
- Equivocarnos y ser responsables de nuestros errores.
- Tener nuestras propias opiniones y valores.
- Tener nuestras propias necesidades, y que sean tan importantes como las de los demás.
- Experimentar y expresar los propios sentimientos, así como a ser sus únicos jueces.
- Cambiar de opinión, idea o línea de acción.
- Protestar cuando se nos trata injustamente.
- Intentar cambiar lo que no nos satisface.
- Detenernos y pensar antes de actuar.
- Pedir lo que queremos.
- Hacer menos de lo que humanamente somos capaces de hacer.
- Ser independientes.
- Decidir qué hacer con nuestro propio cuerpo, tiempo y propiedad.
- Sentir y expresar el dolor.
- Ignorar los consejos.
- Rechazar peticiones sin sentirnos culpables o egoístas.
- Estar solos aun cuando deseen nuestra compañía.
- No justificarnos ante los demás.
- Decidir no responsabilizarnos de los problemas ajenos.
- No anticiparnos a las necesidades y deseos de los demás.
- Ser independientes de la buena voluntad de los demás.
- Elegir entre responder o no hacerlo.
- Hablar sobre un problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos límite en que los derechos de cada uno no están del todo claros.
- Hacer cualquier cosa mientras no violemos los derechos de los demás.
- Escoger no comportarnos de forma asertiva o socialmente hábil.
Un listado bastante desafiante que propone conocer y defender nuestros derechos… respetando el de los demás. Es el camino para ir construyendo la realidad que deseamos en nuestro entorno, una realidad más justa y feliz para todos.