El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido poner en marcha la fase de investigación de un proyecto de euro digital. 

Esta etapa duraría 24 meses y tendrá como objetivo abordar cuestiones clave en materia de diseño y distribución.

Según el BCE, un euro digital debe poder satisfacer las necesidades de los europeos y, al mismo tiempo, ayudar a prevenir las actividades ilícitas y evitar cualquier impacto indeseable en la estabilidad financiera y la política monetaria. En cualquier caso, un euro digital complementaría el efectivo, no lo reemplazaría.

El proyecto pretende arrojar indicios sobre los cambios en el marco legislativo de la UE que podrían ser necesarios y que serán discutidos y decididos por las autoridades europeas.

Esta iniciativa busca hacer frente a las criptomonedas y ofrecer a los consumidores una alternativa digital segura y con cobertura del BCE.