La desigualdad en la distribución del ingreso, el acceso a los servicios públicos y en las garantías legales es un denominador común en la región que está vinculada a una percepción generalizada de injusticia, de acuerdo con un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Según el informe, la población se siente frustrada no solo por la injusticia en los resultados sino también en los procesos, que considera tienen influencia de unos pocos grupos poderosos. En ese sentido, la percepción de injusticia es compartida por el 95% de la población encuestada en Paraguay, que además de ser mayor al promedio latinoamericano de 77%, es la tasa más alta de la región.

Por su parte, una alta proporción de paraguayos encuestados considera que la igualdad no está garantizada en el país, ya sea ante la Ley (87%), de oportunidades (76%) y entre hombres y mujeres (68%). Los indicadores mencionados reflejan la necesidad de seguir trabajando en políticas más justas y equitativas, que impulsen el bienestar general de la población y posibiliten el logro los objetivos de desarrollo.