En mayo, en parte por la liquidez disponible en un contexto de inestabilidad de ingresos y cautela de los agentes que impulsa el incremento de los depósitos de corto plazo y limita el dinamismo de los créditos, el promedio de tasas de interés activas, sin sobregiros ni tarjetas, se redujo tanto en términos mensuales como interanuales, ubicándose en 12,34%, la menor en lo que va del año.
En ese sentido, en comparación con el mismo mes del año pasado, el promedio de las tasas de interés del financiamiento de todos los segmentos se redujo con excepción del de los créditos al consumo, atendiendo el riesgo que representa un entorno de ingresos volátiles y la mayor necesidad de financiamiento. Así, el promedio de tasas activas de dichos préstamos se incrementó en 0,65 puntos porcentuales (p.p.) interanual, a 22,49%.
En términos mensuales, el promedio de tasas de los préstamos para la vivienda se incrementó 0,2 p.p., en lo que habría incidido la demanda de dichos préstamos para las refacciones. A medida que la actividad vaya reactivándose, las tasas para las demás categorías podrían también ajustarse al alza.
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