La pandemia nos hace, como mecanismo de defensa, volvernos a veces indolentes a tantas necesidades, sufrimientos, situaciones difíciles. También nos hace olvidar la empatía, sobre todo, con aquellos que se dedican a cuidarnos.
Supongamos que por accidente te quemes con un fósforo la yema del dedo. Y dos días después te pase lo mismo pero con dos dedos: el que ya te quemaste y otro diferente. Es casi seguro que la segunda quemadura te duela menos, porque ya tu organismo generó una coraza en esa yema del dedo que te quemaste. Lo mismo nos puede suceder con las emociones, la empatía y las innumerables situaciones que hoy vivimos en pandemia.
“Esta oleada de pandemia vino más fuerte, con más muertes y más cercanas”, escuchamos a diario. Aquí te planteamos algunos tips para refrescar la importancia de la empatía (ponerse en el lugar del otro) y seguir propiciando la salud mental en nosotros y en el entorno.
- Preguntar a los demás cómo se sienten y dejarlos expresarse: una de las características de este contexto es la impotencia que se siente por las condiciones que no podemos controlar. En este sentido, escuchar al otro puede ser algo sumamente reconfortante para la otra persona. Sentirá que es comprendido, atendido y acompañado, incluso aunque después de esa conversación no se haya podido cambiar absolutamente nada del contexto.
- Decir gracias todos los días: en el trajín diario, donde como en una película pasan las imágenes rápidamente, van sucediendo hechos, acciones, trabajos, emociones, pudiendo perderse de vista el agradecer cada acción que el otro haga con, por o para nosotros. Todos estamos haciendo un esfuerzo extra en este contexto. Dar un gracias (y si se puede regalando una sonrisa) puede arreglar el día de la otra persona.
- Dejar un tiempo de relax cada día: es difícil ser empáticos cuando estamos rebasados. Por lo tanto, dejar un espacio de relax, de distracción, que pueda de alguna manera cargarnos de energía positiva, será de vital importancia tanto para nuestra salud como para el relacionamiento con los demás.
- Desarrollar tolerancia y paciencia: contar 1 2 3 (o 1 al 10) antes de responder, respirar hondo, prender una vela aromática, tomar un té relajante o cualquiera sea tu estrategia para desarrollar la tolerancia y la paciencia, es acertada. Vivir situaciones al límite hace que las emociones estén a flor de piel. “Para bailar tango, se necesitan dos”. Y esto se aplica también a crisis, conflictos, situaciones de tensión.
- Tener un gesto amable relacionado a “cuidado al cuidador”. El 22 de mayo se conmemora el Día del Psicólogo. En muchas organizaciones, los psicólogos lideran los procesos de contención y de acompañamiento a todas las situaciones difíciles que son producto de esta pandemia. Son quienes cuidan el bienestar general de los colaboradores, siendo tan humanos y limitados: se cansan, se desmotivan, se sienten impotentes. Así como los psicólogos, hay otros roles que también se ocupan del “cuidado” en las organizaciones. E incluso integrantes de las organizaciones que son “cuidadores” de otros en sus respectivos hogares.
¿Qué gesto amable podrías tener con alguno de ellos esta semana?