El desarrollo profesional está vinculado a la suma de esfuerzos que hace una persona por acrecentar sus conocimientos y competencias, impactando todo esto de manera positiva en su carrera profesional. Si alguna vez te preguntaste cuál es el factor común que tienen las personas que sobresalen en sus respectivos rubros, no hay otro secreto que éste, priorizan y se comprometen con la causa… superarse y ser los mejores en lo que hacen.
Muchas veces se tiende a creer que la organización de la cual uno forma parte debe ser la primera en procurar la capacitación y formación de su talento humano, aunque hay cierto grado de verdad en esto, no toda la responsabilidad recae en la empresa porque el primer interesado en esto debería ser el mismo colaborador. ¿Cómo puedo saber a qué instituto de inglés inscribirme para poder mejorar mi nivel en ese idioma? ¿Qué posgrado me conviene realizar teniendo en cuenta el área en la que estoy trabajando? ¿De qué manera podría mejorar los procesos internos del área donde estoy? Hacernos este tipo de preguntas es un buen indicio. Identificar el qué es sumamente importante, en la etapa del cómo integra muchos factores y generalmente está muy ligado al para qué. Ej. “El qué”: María trabaja en el rubro de tecnología, sabe que debe mejorar su inglés técnico, le recomendaron un instituto muy bueno donde podría estudiar, sin embargo, el costo de las clases escapa de cierta manera del presupuesto que maneja. “El cómo”: acude al superior del área donde trabaja para consultar la posibilidad de que la empresa le ayude a cubrir el % que falta para concretar su matriculación. La organización accede. “El para qué”: María mejora su desempeño en el idioma lo que posibilita que pueda desempeñarse mucho mejor en sus labores.
Nos gustaría proponerte algos puntos que podrías tener en cuenta si estás buscando un mayor y mejor desarrollo profesional:
1. El cambio como parte del proceso: para crecer es necesario aceptar al cambio como parte del camino de transformación. Adaptarse y fluir con los acontecimientos.
2. Pensar fuera de la caja: en este punto la palabra clave es “ATREVERSE”, ¿a qué? A nuevas ideas y realidades. Convertirse en un miembro más del circulo de innovadores que no temen equivocarse una y otra vez hasta encontrar la fórmula que los hace diferentes.
3. Contar con un plan: tener presentes las siguientes preguntas antes de trazar algún plan, ¿qué quiero? ¿cuándo lo quiero? ¿cómo lo voy a conseguir? ¿qué necesito? Con las respuestas definidas, es seguro que tengas una idea mucho más clara de tus metas a corto y mediano plazo.
4. Aprender y reaprender siempre: nunca dejar de ser curiosos, buscar conocer técnicas, tecnologías o habilidades nuevas cada vez que se pueda. No conformarse y quedar en el molde.
5. Tomar las oportunidades: animarse a tomar desafíos como postularse a una promoción en el trabajo, migrar hacia nuevos horizontes profesionales o similares.
La cuestión no está en competir con el otro, sino en buscar ser la mejor versión de uno mismo para ayudar a construir el antes y el después que impacte significativamente en nuestro entorno desde el lugar que nos toca a cada uno.
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