A partir del segundo mes del corriente año, la cotización del petróleo ha mostrado una tendencia alcista, considerando que el barril referencial en Estados Unidos, de West Texas Intermediate (WTI), superó la barrera de los USD 60/barril por primera vez en más de un año, lo que se debe en gran medida a la preocupación por la oferta cuando el Estado de Texas atraviesa un temporal de frío ártico, lo que podría afectar la producción.
Así también, el barril de Brent, que es utilizado como referencia para Europa, superó los USD 60/barril debido al anuncio de Arabia Saudita en relación a una reducción de la producción para los meses correspondientes a febrero y marzo. Esta suba del precio también se puede explicar por el optimismo sobre las perspectivas del crecimiento de la economía mundial, la disminución paulatina del número de contagios por Covid-19, el lanzamiento de campañas de vacunación coordinada a nivel mundial y el paquete de estímulo económico anunciado por Estados Unidos.
Este hecho propiciaría un incremento en el precio del combustible, situación que ya inicio con la suba de Gs. 400 para todos los tipos, excepto para el diesel común a modo de no afectar al transporte público y que no se den incremento en el precio del pasaje, por lo menos hasta el mes de marzo.
Esta suba del precio del combustible afectará a distintos sectores de la economía, específicamente al costo de los factores productivos y las cadenas de suministros de la mayoría de los bienes que forman parte de la canasta básica, como también a los costos del sector agrícola, considerando que utilizan maquinarias pesadas que consumen mayor cantidad de combustible. Así, esto podría impactar también sobre los niveles de salario vigentes y las expectativas de inflación a corto plazo.
Fuente: Elaboración MENTU con datos de Investing / Ultima Hora
Ya estás suscripto