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La economía circular se presenta como un sistema de aprovechamiento de recursos donde lo más importante es la reducción de los elementos, es decir, minimizar la producción al mínimo indispensable, y cuando sea necesario, hacer uso del producto, apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente. Con esto, la economía circular aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo.
La economía circular (EC) ha adquirido adeptos en las agendas de política pública y la actividad privada en todo el mundo, siendo esta una herramienta clave para alcanzar varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Así también, existe un vinculo intrínseco entre la EC y el comercio internacional que aún ha sido poco explorado. A partir de la prohibición China a las importaciones de desechos plásticos no industriales se ha tenido repercusiones ambientales en los países de origen y ha quedado en evidencia que la EC no puede abordarse únicamente a nivel interno, se requiere analizarla desde un enfoque global para promoverla y permitir escalarla.
Teniendo en cuenta el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el 2018 las exportaciones de residuo de la región representaron un 10% del valor y 19% del volumen de los envíos totales, donde el sector de minerales y metales representó más del 50% del total, mientras que el agro y alimentos representa poco más del 20%, donde Paraguay se encuentra entre los mayores importadores con el 8% del total, seguido de Uruguay y Chile.
El llamado de la CEPAL a que los países de ALC transiten un modelo de desarrollo más sostenible y bajo en carbono adquiere aún mayor relevancia ante el contexto COVID-19, los gobiernos y la sociedad apelan a que la recuperación sea más sostenible ambientalmente y con mayor igualdad, la salida de la crisis debería también permitir luchar contra la aceleración del cambio climático, la salida de la crisis debería también permitir luchar contra la aceleración del cambio climático, mejorar la salud y prosperidad de las personas.
Fuente: CEPAL