Al cierre del mes de junio del corriente año, el total de depósitos registrado en el sistema bancario creció en mayor medida que los créditos totales, considerando que el primero ascendió a Gs. 110,9 billones, representando un aumento de 16,2% comparado al mismo mes del 2019, mientras que los créditos ascendieron a Gs. 95,1 billones, lo que supone un aumento de 7,9%.

Esto generó un aumento de la liquidez disponible en el sistema bancario, la cual fue reforzada ante un crecimiento de 33,7% de las inversiones temporales, con lo que las entidades bancarias tendrían mayor capacidad de operar en el mercado.

Por otra parte, la leve reactivación de las actividades económicas y el mayor uso de las garantías ofrecidas por el Fondo de Garantías del Paraguay (FOGAPY) ha generado un mayor dinamismo en la concesión de créditos comparado a meses previos a partir de la cuarentena. Así, los sectores que presentaron mayor dinamismo de préstamos han sido los Servicios personales, en 13,5%, seguido de Agribusiness en 13,3% y el de construcción con aumento de 10,1%, mientras que el sector venta, reparación y mantenimiento de vehículos ha decrecido un 10,1% debido principalmente a la menor venta de vehículos explicado por la incertidumbre.

Así también, pese a la mayor actividad económica en el sexto mes del año, los ingresos aún no han sido los esperados, lo que se evidencia ante la menor capacidad de pago de los agentes con el aumento de la tasa de morosidad total que ha pasado de 2,98% en junio del año anterior a 3,18% este mes, registrando un aumento de 0,21 puntos porcentuales (p.p.), principalmente en los créditos de categoría 4, 5 y 6, en 0,06 p.p., 0,2 p.p. y 0,82 p.p. respectivamente, considerando que estos son los que tienen mayores días de mora.

Es así que, se espera que las entidades financieras utilicen esta mayor liquidez registrada a modo de aumentar los créditos en el sistema financiero como medio para mitigar los efectos causados por la crisis en los sectores más vulnerables, considerando que la reactivación de las actividades aumentaría el nivel de ingresos de los agentes paulatinamente, lo que reduciría el riesgo de pago de los préstamos.

FUENTE: Elaboración MENTU en base a datos del BCP